Respuesta a: PONIENDO NEUROFILOSOFICAMENTE LA LIBERTAD INDIVIDUAL EN SU LUGAR.

Hola Carlos,

El filósofo de la mente Daniel Dennett dice en su libro "La libertad de acción" que lo que tenemos es un "margen de maniobra" y sostiene que estamos determinados pero que para ciertas cosas poseemos una "libertad de acción".Si, por ejemplo, me da hambre mi cuerpo empieza a moverse en la búsqueda de alimento, estoy determinado por mi sistema bioquímico celular (mi máquina corporal). La baja de azúcar es detectada y se emiten señales corporales que "sentimos". El estómago empieza a hacer ruidos, y si exageramos llega a doler por no tratarlo consideramente. La emoción de hambre nos "impulsa", nos "obliga" a buscar alimento.Luego vendría la "mente" a decidir racional y "libremente" dónde ir a comer. Las opciones pueden ser hacer algo distinto a lo habitual, por ejemplo: no se me antoja ir a comer a la casa así tenga una comida caser que me espera, sino que se me antoja por el sólo hecho de querer conrariar las teorías deterministas que quiero ir a comer una hamburguesa a la vuelta de la esquina, así sé que me puede caer mal, por ejemplo. Allí, en ese pequeño margen, estaría siendo "lbre". He decidido comer mal en vez de algo saludable.Gazzaniga, el autor de "El pasado de la mente" sostiene que nuestros cerebros están determinados pero que aún así somos libres. En otras palabras, somos responsables de nuestros actos y de sus cosecuencias. Generamos acciones que influyen en otros y aún sin poseer un acapacidad anticipatoria de los sucesos, podemos "prever" un posible curso de acción basados en la experiencia previa, en el comportamiento humano (hay ciertas reacciones más o menos "universales"), de manera que no podemos escondernos en el hecho de ser máquinas con biomoleculas que reaccionan a cualquier variable externa o interna.

Saludos,

Rubén Carvajal